Siempre le dedico unas PALABRAS, normalmente de elogio, a la persona que presenta la película, pero en el caso de la presentación de Lina, llevo un rato dándole vueltas a la cabeza, estilo niña de El Exorcista, pues quiero usar las palabras precisas, correctas, sinceras, exactas, cabales, justas, adecuadas, apropiadas, acertadas, perfectas… pues mi respeto por ella va más allá de ciertos vínculos familiares, generacionales y afectivos que nos unen.
Quizás el término ACADÉMICO -nunca academicista- por su profesión podría encajar, pues nos dio la lección. Pero parece un poco frío.
Usó un tono claro. Esto parece que va mejor, pues en una presentación lo que se intenta es transmitir de forma clara y entendible ciertas ideas, conocimientos y datos. CLARIDAD.
Fue concisa, con pocas palabras nos informó de mucho. Es mejor la calidad que la cantidad. También aquí podríamos usar la palabra CONCRECIÓN.
Nos introdujo en el CONTEXTO de la historia, lo que significa que se preparó bien la presentación. PREPARACIÓN, se leyó la obra del autor en la que se basaba la película. Por lo tanto tenía un CONOCIMIENTO de la temática y de la obra.
Se afirmó con CONTUNDENCIA en sus ideas sobre los derechos de la mujer. La palabra COHERENCIA, vendría bien, pues sus ideales los relacionó con la temática.
Fue CERCANA, habló como lo haría en una tertulia con amigos, no había distancia entre la que hablaba y los que escuchábamos.
Se notó su MOTIVACIÓN, no solo por la temática –derechos de la mujer- también por lo que rodeaba a la película, quiso ampliar sus conocimientos del autor de la obra, Isaac Bashevis Singer, leyendo más relatos.
Podría seguir buscando más palabras, como presentación ESTUPENDA o BUENA, pero son poco explicativas y más de andar por casa.
Pero sí decir que ha sido una presentación BONITA, aunque puede sonar un poco cursi, pero desde que Pau Donés (Jarabe de Palo) cantó aquello de “Bonito, todo me parece bonito”, el término tomó una connotación de enrollado, molón, guay (Creo que es la primera vez que uso esta palabra).
Gracias Lina, tu presentación ha sido/estado BONITA.
En una ocasión escuché a un cineasta decir que cuando veía una película y se metía en ella sin fijarse en los aspectos técnicos, es decir en movimientos de cámara, encuadres, montaje, etc., eso quería decir que la película estaba bien contada y que era tan interesante que no le importaban eso aspectos que él conocía y sabía identificar perfectamente.
En la película de este viernes se comentó que el personaje de Yentl, interpretado por Barbra Streisand, no era creíble, puesto que reconocíamos todo el tiempo a la persona, a Barbra, y era difícil el engaño del personaje, el hacerse pasar por hombre. Es algo subjetivo, cada uno tiene sus sensaciones. En mi caso, siempre me he creído al personaje, consigo meterme en la historia, no me chirría el aspecto tan femenino de Anshel. Incluso Avigdor, comenta al final de la película que se había sentido atraído por su amigo, que deseaba tocarle las manos, y se fijaba en la suavidad de su piel, y ello le había llegado a planearse no pocas cosas.
Conseguí meterme en la película, por lo tanto creo que está bien contada. Lo que si reconozco que como la he visto n-veces, aproveché la pantalla grande para fijarme mejor en encuadres, la iluminación a través de ventanas o lámparas, los tonos marrones de la fotografía, las estupendas elipsis (fallecimiento del padre, transición a través de las ramas de un árbol), los enlaces de planos, los escenarios naturales, el vestuario, y un no muy largo etc.
Fue una noche enriquecedora y especial, también por ser una de las favoritas de María.
Siempre le dedico unas PALABRAS, normalmente de elogio, a la persona que presenta la película, pero en el caso de la presentación de Lina, llevo un rato dándole vueltas a la cabeza, estilo niña de El Exorcista, pues quiero usar las palabras precisas, correctas, sinceras, exactas, cabales, justas, adecuadas, apropiadas, acertadas, perfectas… pues mi respeto por ella va más allá de ciertos vínculos familiares, generacionales y afectivos que nos unen.
ResponderEliminarQuizás el término ACADÉMICO -nunca academicista- por su profesión podría encajar, pues nos dio la lección. Pero parece un poco frío.
Usó un tono claro. Esto parece que va mejor, pues en una presentación lo que se intenta es transmitir de forma clara y entendible ciertas ideas, conocimientos y datos. CLARIDAD.
Fue concisa, con pocas palabras nos informó de mucho. Es mejor la calidad que la cantidad. También aquí podríamos usar la palabra CONCRECIÓN.
Nos introdujo en el CONTEXTO de la historia, lo que significa que se preparó bien la presentación. PREPARACIÓN, se leyó la obra del autor en la que se basaba la película. Por lo tanto tenía un CONOCIMIENTO de la temática y de la obra.
Se afirmó con CONTUNDENCIA en sus ideas sobre los derechos de la mujer. La palabra COHERENCIA, vendría bien, pues sus ideales los relacionó con la temática.
Fue CERCANA, habló como lo haría en una tertulia con amigos, no había distancia entre la que hablaba y los que escuchábamos.
Se notó su MOTIVACIÓN, no solo por la temática –derechos de la mujer- también por lo que rodeaba a la película, quiso ampliar sus conocimientos del autor de la obra, Isaac Bashevis Singer, leyendo más relatos.
Podría seguir buscando más palabras, como presentación ESTUPENDA o BUENA, pero son poco explicativas y más de andar por casa.
Pero sí decir que ha sido una presentación BONITA, aunque puede sonar un poco cursi, pero desde que Pau Donés (Jarabe de Palo) cantó aquello de “Bonito, todo me parece bonito”, el término tomó una connotación de enrollado, molón, guay (Creo que es la primera vez que uso esta palabra).
Gracias Lina, tu presentación ha sido/estado BONITA.
En una ocasión escuché a un cineasta decir que cuando veía una película y se metía en ella sin fijarse en los aspectos técnicos, es decir en movimientos de cámara, encuadres, montaje, etc., eso quería decir que la película estaba bien contada y que era tan interesante que no le importaban eso aspectos que él conocía y sabía identificar perfectamente.
ResponderEliminarEn la película de este viernes se comentó que el personaje de Yentl, interpretado por Barbra Streisand, no era creíble, puesto que reconocíamos todo el tiempo a la persona, a Barbra, y era difícil el engaño del personaje, el hacerse pasar por hombre. Es algo subjetivo, cada uno tiene sus sensaciones. En mi caso, siempre me he creído al personaje, consigo meterme en la historia, no me chirría el aspecto tan femenino de Anshel. Incluso Avigdor, comenta al final de la película que se había sentido atraído por su amigo, que deseaba tocarle las manos, y se fijaba en la suavidad de su piel, y ello le había llegado a planearse no pocas cosas.
Conseguí meterme en la película, por lo tanto creo que está bien contada. Lo que si reconozco que como la he visto n-veces, aproveché la pantalla grande para fijarme mejor en encuadres, la iluminación a través de ventanas o lámparas, los tonos marrones de la fotografía, las estupendas elipsis (fallecimiento del padre, transición a través de las ramas de un árbol), los enlaces de planos, los escenarios naturales, el vestuario, y un no muy largo etc.
Fue una noche enriquecedora y especial, también por ser una de las favoritas de María.