Con motivo del escrito de Pedro Bohórquez “A propósito de El coleccionista de William Wyler”
A lo que dice Pedro tan bien, yo añadiría la importancia que tiene la pasión entomológica del personaje, clave desde mi punto de vista, porque explica la velada necrofilia del mismo... Se trata de un hombre impotente que necesita disecar al objeto amado para poseerlo porque sabe que no podría de otra manera. Como todo psicópata, el placer lo encuentra sometiendo absolutamente la voluntad de su víctima.
El mito que yo veo es el de Pigmalión. Uno se enamora de una imagen más que de un ser de carne y hueso, pues la realidad es un ámbito siempre más complicado que el de la fantasía... También destacaría la mediocridad estética del personaje, resentido socialmente e incapaz de comprender la plasticidad de la vida y del arte... Todo lo que se sale del realismo propio de la naturaleza muerta de su fijación taxidermista le angustia porque le revela su honda miseria espiritual... En esta película se ejemplifica la profunda verdad del psicoanalista Lacan: "amar es dar lo que no se tiene a quien no es". O a quien no lo quiere, podríamos añadir...
Ficha de exposición, de museo, de filmoteca especial, de facultad de estudios cinematográficos, maestro... (ya quisieran)
ResponderEliminarCon motivo del escrito de Pedro Bohórquez “A propósito de El coleccionista de William Wyler”
ResponderEliminarA lo que dice Pedro tan bien, yo añadiría la importancia que tiene la pasión entomológica del personaje, clave desde mi punto de vista, porque explica la velada necrofilia del mismo... Se trata de un hombre impotente que necesita disecar al objeto amado para poseerlo porque sabe que no podría de otra manera. Como todo psicópata, el placer lo encuentra sometiendo absolutamente la voluntad de su víctima.
El mito que yo veo es el de Pigmalión. Uno se enamora de una imagen más que de un ser de carne y hueso, pues la realidad es un ámbito siempre más complicado que el de la fantasía... También destacaría la mediocridad estética del personaje, resentido socialmente e incapaz de comprender la plasticidad de la vida y del arte... Todo lo que se sale del realismo propio de la naturaleza muerta de su fijación taxidermista le angustia porque le revela su honda miseria espiritual... En esta película se ejemplifica la profunda verdad del psicoanalista Lacan: "amar es dar lo que no se tiene a quien no es". O a quien no lo quiere, podríamos añadir...
Luis Durán. 19.05.23