Lo que empezó como un solo se convirtió en un dúo.
Lo que podría haber sido un tema al estilo Pimpinela, se transformó en Ah, guarda sorella de Così fan tutte.
Ni “sobraron” notas, ni faltaron notas.
También haciendo alusión al email enviado con la ficha del próximo viernes, comentar que en estos diez años hemos conseguido otros logros, quizás no tan poéticos como los relacionados en dicho correo, pero sí también muy importantes, comentaré algunos de ellos: - Ya algunos de los amigos saben que las películas tienen director.
- A otros los hemos trasladado desde el submundo de Bud Spencer y La Polla Records al Olimpo de Wilder, Ford, Allen, Hitchcock, Mankiewicz y un largo etc. de genios, y a los acordes de Mozart. - Sabemos que se puede cortar una película a tiempo cuando ni los colores, ni los sonidos, ni el formato es el adecuado. Sólo hay que mirar desde el segundo escalón para ver que nosotros, todos, somos “buena gente”. Ya “Centauros del desierto” o “Eva al desnudo” nos perdonan, y recientemente “El día de los tramposos”. Pero en 254 películas que tres hayan fallado no es significativo. Además siempre tenemos el recurso de la frase “Ya me lo han tocado”.
- El amigo Rafael antes de la proyección me confesaba que no le gustaba la música clásica, y tras la proyección, en un momento de intimidad en los servicios, y con la “batuta” en la mano, me dijo: pues ya me va gustando algunas “canciones” clásicas. Creo que se refería a la música de Mozart y no a “Tatuaje” o a “Ojos Verdes” de la Piquer. Aunque espero que también.
- Hemos logrado quitar muchos miedos a hablar en público, aunque nuestro público, nos en definitiva, somos…lo dicho “buena gente”. ¿Quién me iba a decir a mí que yo…? ni loco. Si hasta a confesarme iba con representante. El balbuceo ya se considera un arte en nuestro entorno.
- Ya diferenciamos el Blanco y Negro del Color. Y entendemos que los dos son cine. Ha costado, pero lo hemos logrado.
- Lo clásico no es antiguo. Repito, lo clásico no es viejo.
- Estamos en proceso de pronunciar bien los nombres en inglés, pero lo cierto es que nos entendemos tal como lo hacemos. No es un objetivo a corto plazo, ni siquiera a medio o largo. Perdería el encanto.
- También algunos no hemos quitado ese complejo de querer agradar a seres que igual no existen o que si existen los enviamos al submundo arriba relacionado.
Gracias Beli, gracias Juan Carlos, ayer nos hicisteis compartir muchos acordes dignos de Mozart, y pocos desacuerdos, aunque no me quedó claro si tal personaje existió, ¿El licor de chocolate tiene algo que ver con ese señor? , ¿El efecto Mozart es bueno para las embarazadas? ¿Existe Viena ciudad o es un tipo de pan? Creo que es necesario otros diez años, al menos, de Terapia Cineando para lograr estar a la altura de no sé qué. Perseverar, signifique lo que signifique esa palabra. Ya sabéis Cineando una Asociación perfecta al 59%.
Y ahora a reflexionar sobre el concepto de “Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie”. Lo haré saboreando un buen vino, antes de que lo prohíban, y mirando con ojos ojipláticos un peliculón clásico, que no es lo mismo que antiguo o viejo. Bueno, la reflexión lo dejaré para otro día, para el día en que sepa pronunciar bien Schwarzenegger.
Gracias a ti, Juan Carlos, por compartir con nosotros tu sabiduría cinematográfica, y por dedicar tu tiempo a la confección de estos ciclos y fichas siempre tan exquisitos.
Yo, por otra parte, espero no tener que necesitar otros diez años para terminar de aprenderme los botoncitos de los mandos a distancia del proyector y del reproductor.
Presentación de Amadeus.
ResponderEliminarLo que empezó como un solo se convirtió en un dúo.
Lo que podría haber sido un tema al estilo Pimpinela, se transformó en Ah, guarda sorella de Così fan tutte.
Ni “sobraron” notas, ni faltaron notas.
También haciendo alusión al email enviado con la ficha del próximo viernes, comentar que en estos diez años hemos conseguido otros logros, quizás no tan poéticos como los relacionados en dicho correo, pero sí también muy importantes, comentaré algunos de ellos:
- Ya algunos de los amigos saben que las películas tienen director.
- A otros los hemos trasladado desde el submundo de Bud Spencer y La Polla Records al Olimpo de Wilder, Ford, Allen, Hitchcock, Mankiewicz y un largo etc. de genios, y a los acordes de Mozart.
- Sabemos que se puede cortar una película a tiempo cuando ni los colores, ni los sonidos, ni el formato es el adecuado. Sólo hay que mirar desde el segundo escalón para ver que nosotros, todos, somos “buena gente”. Ya “Centauros del desierto” o “Eva al desnudo” nos perdonan, y recientemente “El día de los tramposos”. Pero en 254 películas que tres hayan fallado no es significativo. Además siempre tenemos el recurso de la frase “Ya me lo han tocado”.
- El amigo Rafael antes de la proyección me confesaba que no le gustaba la música clásica, y tras la proyección, en un momento de intimidad en los servicios, y con la “batuta” en la mano, me dijo: pues ya me va gustando algunas “canciones” clásicas. Creo que se refería a la música de Mozart y no a “Tatuaje” o a “Ojos Verdes” de la Piquer. Aunque espero que también.
- Hemos logrado quitar muchos miedos a hablar en público, aunque nuestro público, nos en definitiva, somos…lo dicho “buena gente”. ¿Quién me iba a decir a mí que yo…? ni loco. Si hasta a confesarme iba con representante. El balbuceo ya se considera un arte en nuestro entorno.
- Ya diferenciamos el Blanco y Negro del Color. Y entendemos que los dos son cine. Ha costado, pero lo hemos logrado.
- Lo clásico no es antiguo. Repito, lo clásico no es viejo.
- Estamos en proceso de pronunciar bien los nombres en inglés, pero lo cierto es que nos entendemos tal como lo hacemos. No es un objetivo a corto plazo, ni siquiera a medio o largo. Perdería el encanto.
- También algunos no hemos quitado ese complejo de querer agradar a seres que igual no existen o que si existen los enviamos al submundo arriba relacionado.
Gracias Beli, gracias Juan Carlos, ayer nos hicisteis compartir muchos acordes dignos de Mozart, y pocos desacuerdos, aunque no me quedó claro si tal personaje existió, ¿El licor de chocolate tiene algo que ver con ese señor? , ¿El efecto Mozart es bueno para las embarazadas? ¿Existe Viena ciudad o es un tipo de pan? Creo que es necesario otros diez años, al menos, de Terapia Cineando para lograr estar a la altura de no sé qué. Perseverar, signifique lo que signifique esa palabra. Ya sabéis Cineando una Asociación perfecta al 59%.
Y ahora a reflexionar sobre el concepto de “Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie”. Lo haré saboreando un buen vino, antes de que lo prohíban, y mirando con ojos ojipláticos un peliculón clásico, que no es lo mismo que antiguo o viejo. Bueno, la reflexión lo dejaré para otro día, para el día en que sepa pronunciar bien Schwarzenegger.
Gracias a ti, Juan Carlos, por compartir con nosotros tu sabiduría cinematográfica, y por dedicar tu tiempo a la confección de estos ciclos y fichas siempre tan exquisitos.
ResponderEliminarYo, por otra parte, espero no tener que necesitar otros diez años para terminar de aprenderme los botoncitos de los mandos a distancia del proyector y del reproductor.
Felicidades a todos por haber cumplido la decena.
¡Gracias a los dos, y a l@s tres!
EliminarQue tranquilidad nos dais al estar los dos Juan Carlos a las 19:30 h preparando la proyección...