Si hay un director de cine al que se asocia con la aventura, ese sin duda es John Huston. Pocos realizadores pueden presumir de una filmografía como la suya, llena de películas vitalistas en las que los personajes parecen exprimir su existencia hasta las últimas consecuencias, disfrutando del peligro, desafiando riesgos y derrotando adversidades. Y es que el propio John Huston era también así, el protagonista de una vida intensa y agitada que podría dar pie, por sí sola, a cientos de argumentos.
De joven trabajó de reportero, pero no cuajó como periodista. Se dedicó luego a la pintura y al boxeo, escribió algún relato corto, se alistó en el ejército mejicano y vivió como un bohemio en París. Fue su padre, el actor Walter Huston, quien le abrió las puertas de los estudios de cine. Su carrera como director comenzó con lo que ya está considerado todo un clásico del cine negro: El halcón maltés. "Pesa mucho, ¿de qué es?", le preguntaban al detective Sam Spade al final de la película. "Del material con que se forjan los sueños", respondía este. La película fue un gran éxito y a partir de ahí Huston se dedicó a transformar sus sueños en películas de tal manera que su cine acabó pareciéndose a su propia vida. (TCM)
Para más información sobre el director de La jungla de asfalto:
Gracias, qué bien...
ResponderEliminarEn mi opinión La jungla de asfalto es la mejor, seguida de cerca por El tesoro de Sierra Madre... aunque también la primera vez que vi El halcón maltés, o Cayo Largo... fueron un tremendo placer.
Olvidaba La reina de África, tan especial y divertida...
EliminarA mi, El tesoro de Sierra Madre , me encanta por el papel de ambicioso y desconfiado del genial Humphrey Bogart, pero sobre todo por el papelazo del gran Walter Houston
ResponderEliminarA mi, El tesoro de Sierra Madre , me encanta por el papel de ambicioso y desconfiado del genial Humphrey Bogart, pero sobre todo por el papelazo del gran Walter Houston
ResponderEliminarvamos,que-me-gustó-por-partida-doble
ResponderEliminarJe, je... O cuádruple, pues si te gusta sobre todo por dos razones y encima la máquina duplica los comentarios...
ResponderEliminarSí, el Tesoro de Sierra Madre tenemos que disfrutarla un año de estos. Hace tiempo que voy esbozando un ciclo de "Ambiciones", pero también anda por ahí otro de "Aventuras"...
Me gustaría añadir “La noche de la iguana” (1964), la adaptación de la obra de Tennessee Williams. Ya sé que no es de tus favoritas, Juan Pablo.
ResponderEliminarEn la entrada de la película nº 45/II “La Reina de África”, hice algunos comentarios que recojo y coloco aquí, para completar un poco más la información de la película de esta semana:
Huston-Bogart
A lo largo de la historia del cine, nos encontramos con parejas que nos dejaron, cada uno desde su lado de la cámara, obras inmortales de la cinematografía. Una de ellas, es sin duda, la formada por John Huston y Humphrey Bogart. Colaboraron como director-actor en cinco películas. Huston empezó su carrera como director con “El halcón maltés” (1941), una adaptación de la obra homónima de Dashiell Hammett, Bogart hizo de Sam Spade. No cabe duda de la importancia para el cine y para ellos de este primer encuentro cinematográfico. Aunque al año siguiente volvieron a coincidir en “El último refugio” (1941), aquí Huston hizo de guionista, pues la película la dirigió Raoul Walsh. Fue en el año 1948 donde volvieron a unirse en “Cayo Largo” y “El tesoro de Sierra Madre”. La sola mención de estos dos títulos, a cualquier aficionado al cine, nos produce una sonrisa de satisfacción. En “Cayo largo” nos encontramos a un Bogart más cercano al Rick de “Casablanca”, un tipo solitario y lacónico, que tras su aparente dureza esconde un fondo vulnerable y sentimental. Y en “El tesoro de Sierra Madre”, cambia de registro y nos muestra la interpretación de un ser desquiciado por la codicia. Tres años después, en 1951, Huston cuenta de nuevo con Bogart para “La Reina de África”, una interpretación de un actor en su máxima madurez interpretativa, que le valió su único Óscar. La quinta y última colaboración fue en 1954 con “La burla del diablo”, más que una película para el recuerdo, fue una reunión de amigos para el recuerdo, de nuestros amigos Bogart, Lorre, Morley.
Comenta Huston que cuando rodaron “La Reina de África”, Katharine Hepburn, pensaba tanto de él como de Bogart, que eran unos bribones, granujas y golfos y que ellos hicieron todo lo posible para confirmar esa creencia. Todo eso desde el cariño y la admiración, que lo cortés no quita lo valiente o viceversa.
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Gran parte de la filmografía de John Huston son adaptaciones de obras literarias, empezó su carrera de director con “El Halcón Maltés” (1941), una adaptación de la obra homónima de Dashiell Hammett y la concluyó con “Dublineses” (1987), basada en los “Los muertos” de James Joyce. Títulos como “El tesoro de Sierra Madre” (1948) del enigmático B.Traven, “La jungla de asfalto” (1950) de W.R.Burnett, “La Reina de África”(1951) de C.S.Forester, “Moby Dick” (1956) de Herman Melville, “La noche de la iguana” de Tennessee Williams, “Reflejos de un ojo dorado” (1967) de Carson McCullers, El hombre que pudo reinar” (1975) de Rudyard Kipling, o “Bajo el volcán” (1984) de Malcolm Lowry, muestran la admiración de este cineasta por la buena literatura. Pero no siempre se consigue crear una buena película teniendo como base una gran obra literaria, pero John Huston si lo consiguió, la relación anteriormente expuesta lo corrobora.
P.D. ¿Os habéis fijado la gran cantidad de “amigos del alcohol” que hay en sus películas?