Tengo sentimientos encontrados respecto a la película de ayer. Como en su momento no la vi en las salas de cine (algo raro, pues por aquellos mis años universitarios iba casi todas las semanas) y como siempre nos le hemos encontrado en la tele, anoche la disfruté visual y musicalmente como nunca, pero por contra también pude apreciar con más atención que como obra cinematográfica, en su conjunto, deja bastante que desear. Su guión, sus diálogos, el tratamiento de la historia... no sé... me pareció muy blando y hollywoodiense. Me pasó lo mismo con ¡Vivir!
Su historia de amor es bastante anodina y el tratamiento del colonialismo demasiado eurocéntrico y políticamente correcto (ideal para conseguir premios BAFTA y Óscar). "Cásate conmigo" "No, yo soy un espíritu libre"... pero cuando ya está dudando... va el tío y se mata. Vaya.
Música preciosa, paisajes imponentes, actores guapos y profesionales... pero todo muy obvio, aristocrático y anodino. Seguro que la novela tendría más garra y sería más trasgresora. Tendría que haberla visto en 1985, pues me parece especialmente apropiada para la adolescencia: la historia de amor es bastante simplona, todo bastante tópico e idealizado con muchos lugares comunes. Un cuento africano, a pesar de que África no estaba ni está para cuentos...
Leo aquí en las críticas de Filmaffinity que Carlos Boyero la cataloga de "obra maestra": una de esas pocas veces en las que no estoy nada de acuerdo con este crítico con el que tanto suelo coincidir. Yo, en cambio, ahora que lo pienso voy a bajarle mi nota (que era de "8") en Filmaffinity...
Qué crack eres Juan Pablo. A tomar viento fresco estos críticos acomodados y harto de beluga del caro, yo quiero gente que abra los ojos a los que no ven y tú lo haces. Avanti Diógenes, los hombres buenos no se improvisan.
Qué crack eres Juan Pablo. A tomar viento fresco estos críticos acomodados y harto de beluga del caro, yo quiero gente que abra los ojos a los que no ven y tú lo haces. Avanti Diógenes, los hombres buenos no se improvisan.
Tengo sentimientos encontrados respecto a la película de ayer. Como en su momento no la vi en las salas de cine (algo raro, pues por aquellos mis años universitarios iba casi todas las semanas) y como siempre nos le hemos encontrado en la tele, anoche la disfruté visual y musicalmente como nunca, pero por contra también pude apreciar con más atención que como obra cinematográfica, en su conjunto, deja bastante que desear. Su guión, sus diálogos, el tratamiento de la historia... no sé... me pareció muy blando y hollywoodiense. Me pasó lo mismo con ¡Vivir!
ResponderEliminarSu historia de amor es bastante anodina y el tratamiento del colonialismo demasiado eurocéntrico y políticamente correcto (ideal para conseguir premios BAFTA y Óscar). "Cásate conmigo" "No, yo soy un espíritu libre"... pero cuando ya está dudando... va el tío y se mata. Vaya.
Música preciosa, paisajes imponentes, actores guapos y profesionales... pero todo muy obvio, aristocrático y anodino. Seguro que la novela tendría más garra y sería más trasgresora. Tendría que haberla visto en 1985, pues me parece especialmente apropiada para la adolescencia: la historia de amor es bastante simplona, todo bastante tópico e idealizado con muchos lugares comunes. Un cuento africano, a pesar de que África no estaba ni está para cuentos...
Leo aquí en las críticas de Filmaffinity que Carlos Boyero la cataloga de "obra maestra": una de esas pocas veces en las que no estoy nada de acuerdo con este crítico con el que tanto suelo coincidir. Yo, en cambio, ahora que lo pienso voy a bajarle mi nota (que era de "8") en Filmaffinity...
Qué crack eres Juan Pablo. A tomar viento fresco estos críticos acomodados y harto de beluga del caro, yo quiero gente que abra los ojos a los que no ven y tú lo haces. Avanti Diógenes, los hombres buenos no se improvisan.
ResponderEliminarQué crack eres Juan Pablo. A tomar viento fresco estos críticos acomodados y harto de beluga del caro, yo quiero gente que abra los ojos a los que no ven y tú lo haces. Avanti Diógenes, los hombres buenos no se improvisan.
ResponderEliminarQue crack ni que ná. Más bien un bocazas, pues simplemente me dejo llevar por impulsos de sinceridad...
EliminarGracias, Juan Manuel, aunque yo nunca he rechazado el beluga del caro, pues no sé ni lo que es...